21 junio, 2010

Hola Graciela tienes mucha razón querida amiga yo me encuentro con esta misma situación, son muchos los instrumentos de evaluación formativa pero muy pocos los que se aplican, yo pienso que esto se debe a muchas razones la primera que todas las instituciones educativas tienen una manera de trabajar distinta, por ejemplo mayormente se utiliza la escala de estimación, ya que es muy fácil de manejar y concreta, también he evidenciado el uso del registro descriptivo pero, la docente no le da tiempo de llenar todos los días o el día que lo utilice todos los resultados de los alumnos , quizás porque es muy tedioso, tambien lo utilizan al cierre de cada proyecto a manera de mostrar de forma descriptiva los resultados de cada proyecto, así mismo se utiliza la lista de cotejo, pienso además tomando en cuenta lo que tu decías de los nuevos lineamientos en cuanto a los proyectos de aprendizaje así como también las planificaciones diarias.


Estos cambios no son tan drásticos pero cambia de alguna forma la formación que hemos tenido hasta ahora, donde las mismas maestras tienen algunas dudas, es por ello la importancia de estas prácticas profesionales ya que nos acercan un poco más a la realidad a la cual nos vamos a enfrentar de ahora en adelante. Lo nos enseña a ser docentes, es cuando estamos a cargo de un aula de clase donde una tiene que organizar, planificar, dirigir, evaluar. Siendo nosotras la responsables del aprendizaje de nuestros alumnos.


Igualmente resulta muy conveniente estar viendo esta materia para darme cuenta de esta realidad, es por ello la importancia tanto de la planificación como de la evaluación ya que estas van de la mano, al igual del resto de los elementos que forman parte del proceso de aprendizaje, para que así cuando esté a cargo de un aula rompa estos paradigmas, ya que todos los instrumentos de evaluación son importantes y todos se pueden utilizar.

17 junio, 2010